Sandra Melgarejo. Madrid
El artículo del Grupo de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía de Cordoba ‘Outcomes and safety of antithrombotic treatment in patients aged 80 years or older with nonvalvular atrial fibrillation’, está previo a publicación en The American Journal of Cardiology. El objetivo de este trabajo, que se desarrolló de febrero del año 2000 a junio de 2009, era evaluar la efectividad de la anticoagulación oral en pacientes de más de 80 años con fibrilación auricular no valvular.
Martín Ruiz Ortiz.
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El tratamiento antitrombótico de los pacientes seguía las recomendaciones de las sociedades científicas vigentes en el momento de la indicación. Como explica uno de sus autores, Martín Ruiz Ortiz, “el estudio consiste en un seguimiento prospectivo en el que se han analizado los eventos mayores (la muerte, el ictus, el accidente isquémico transitorio, el embolismo periférico o el sangrado severo) dependiendo del grupo de tratamiento, separando pacientes anticoagulados frente a los que no recibieron anticoagulación”.
En el estudio participaron un total de 269 pacientes con una edad media de 83 años, de los que un 61 por ciento estaba anticoagulado. Después de 2,8 años de seguimiento observaron que “la tasa de eventos embólicos y la mortalidad fueron mucho menores en el grupo de pacientes anticoagulado, con una tasa algo mayor de hemorragia severa, pero que no alcanzó significación estadística”, detalla Ruiz Ortiz. “Incluso la probabilidad de supervivencia libre de eventos embólicos o hemorrágicos fue mejor en los pacientes anticoagulados”, añade el cardiólogo.
Dado que las características basales de los pacientes no eran similares, hicieron también un estudio multivariable que reveló que solo la anticoagulación era predictor independiente de eventos embólicos y, también, de mortalidad. Asimismo, el índice CHADS2 (un índice de riesgo embólico que da un valor de un punto a patologías como insuficiencia cardiaca, hipertensión o edad mayor o igual a 75 años, y de dos puntos a la presencia de ictus previo o accidente isquémico transitorio previo le) demostró que es útil para discriminar aquellas personas en mayor riesgo de embolismo dentro del grupo de pacientes con fibrilación auricular no valvular. “En el estudio en este subgrupo de población se observó que este índice no tiene predicción de eventos embólicos, pero sí de mortalidad”, matiza Ruiz Ortiz.
El cardiólogo destaca que, aunque no se trata de un ensayo clínico sino de un seguimiento prospectivo, “es la serie más amplia publicada en la literatura de pacientes mayores de 80 años seguidos en condiciones de práctica clínica diaria y la conclusión es que la anticoagulación oral, de acuerdo con las recomendaciones de las sociedades científicas, es efectiva y segura incluso en pacientes de este subgrupo de edad”.
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